El viernes 18 de marzo volvimos a darle vida al sótano de la Politécnica IV. A las 9 de la mañana ya iba cogiendo forma uno de esos días donde todos los alumnos de primero montamos y exponemos los proyectos que hemos preparado para ese día. Ya sea la domesticidad o un repaso a todo lo trabajado anteriormente, ya sea una mesa de pin-pon improvisada o unos paneles en caballetes, dimos lo mejor de nosotros mismos para explicar el proceso y los entresijos de nuestros planteamientos.
Pese a todos los preparativos, el tiempo se nos hechó encima, impidiéndonos así escuchar a algunos compañeros que se quedaron sin poder exponer. Esperemos que a la próxima puedan hacerlo.
Y dicho esto me despido, no sin antes repetir que estos días son especiales, son días de risas y de compartir, de ganar experiencia y mezclar conocimientos. En definitiva, nos hace mejores a la hora de proyectar.
(me faltan las fotos, pero no me deja subirlas. Las subiré más tarde)
martes, 22 de marzo de 2016
jueves, 11 de febrero de 2016
CRÓNICA DE LA PRIMERA CLASE
Como última pate de la primera práctica de Proyectos 1, los profesores nos han encargado una crónica del viernes 5 de febrero. Allá va.
A las 10 llegué a la Universidad. Todo el mundo me miraba, ya que llevaba la estructura generadora de sombra a la espalda (en la entrada anterior se puede ver lo ridículo de la idea). Pese a eso, un día entretenido y divertido estaba a punto de comenzar.
Nada más llegar nuestros profesores al aula, escribieron en la pizarra que estábamos un una de las zonas de césped de la cara norte de la Torre de Control. Acto seguido, nos llevaron a esa zona y empezamos a montar el campamento. Poco a poco aquello empezó a ir tomando forma. Cada uno desplegamos nuestra estrategia para ocupar dos metros cuadrados y nuestras variopintas estructuras para obtener sombra, a cada cual más original. Podría decirse que teñimos de originalidad el verde del suelo.
Después, Aida y Javier empezaron a inspeccionar nuestros elementos. Mis compañeros empezaron a explicar las razones de cada uno. Cosas que desde un principio no tenían ni pies ni cabeza empezaron a tener sentido. Algunas escondía un significado literal, otras más subjetivo. Incluso algunas muy rebuscado. Pero todas las ideas fueron muy originales. Recuerdo especialmente el momento en que una compañera explicó el por qué de su elección de la familia como refugio con mucha intensidad.
Es cierto que hubo muchos momentos intensos, pero en nuestra clase siempre hay momento para la broma y la risa, como cuando vimos la estructura de Fernando o el momento "garzoner" de Eva.
A las 10 llegué a la Universidad. Todo el mundo me miraba, ya que llevaba la estructura generadora de sombra a la espalda (en la entrada anterior se puede ver lo ridículo de la idea). Pese a eso, un día entretenido y divertido estaba a punto de comenzar.
Nada más llegar nuestros profesores al aula, escribieron en la pizarra que estábamos un una de las zonas de césped de la cara norte de la Torre de Control. Acto seguido, nos llevaron a esa zona y empezamos a montar el campamento. Poco a poco aquello empezó a ir tomando forma. Cada uno desplegamos nuestra estrategia para ocupar dos metros cuadrados y nuestras variopintas estructuras para obtener sombra, a cada cual más original. Podría decirse que teñimos de originalidad el verde del suelo.
Después, Aida y Javier empezaron a inspeccionar nuestros elementos. Mis compañeros empezaron a explicar las razones de cada uno. Cosas que desde un principio no tenían ni pies ni cabeza empezaron a tener sentido. Algunas escondía un significado literal, otras más subjetivo. Incluso algunas muy rebuscado. Pero todas las ideas fueron muy originales. Recuerdo especialmente el momento en que una compañera explicó el por qué de su elección de la familia como refugio con mucha intensidad.
Es cierto que hubo muchos momentos intensos, pero en nuestra clase siempre hay momento para la broma y la risa, como cuando vimos la estructura de Fernando o el momento "garzoner" de Eva.
viernes, 5 de febrero de 2016
UN OBJETO DEL DESIERTO
Para esta entrada he elegido un alimento que los habitantes del desierto han utilizado durante siglos para sobrevivir: los dátiles. Pese a que los recogen en los escasos oasis, estos alimentos ricos en calorías los acompañan en sus largas travesías, ya que son pequeños y fáciles de transportar.
¿QUÉ TE LLEVARÍAS AL DESIERTO?
El agua es algo vitalpara la supervivencia del ser humano, en cualquier lugar y situación. Es por eso que elijo una botella o cantimplora ya que te permite transportar agua. Si por casualidad consiguiera salir del desierto, podría servirme para cazar, pescar o cocinar, por lo que es una buena herramienta de supervivencia.
jueves, 4 de febrero de 2016
LIBRO DE CIENCIA FICCIÓN
Para esta entrada me he decantado por un libro de mi iniciación lectora. Pertenece a una colección de clásicos: algunos libros de Verne, de Sherlock Holmes, de Hercules Poirot, Frankenstein, entre otros. Es como digo de esta colección uno de los libros más celebre que el género de la ciencia futura ha dado: La Guerra de los Mundos, de Herbert George Wells.
La novela tiene además una anécdota curiosa: En pleno auge de la radio en EE.UU., se emitían por las ondas lecturas de diferentes novelas. Una de ellas fue la Guerra de los Mundos. Como la gente que ya se lo ha leído sabe, en el libro la tierra se ve acosada e invadida por una raza alienígena que viaja por el espacio buscando planetas a los que colonizar. a medida que la historia avanzaba, los hechos que en ella se contaban se volvían más y más cruentos, por lo que la gente se empezó a asustar. Las familias se encerraron en sus casas, se clavaron tablones en las oberturas de los hogares y el pánico se adueñó de todos los oyentes. No fue hasta el final de la historia cuando se descubrió el pastel.
La novela tiene además una anécdota curiosa: En pleno auge de la radio en EE.UU., se emitían por las ondas lecturas de diferentes novelas. Una de ellas fue la Guerra de los Mundos. Como la gente que ya se lo ha leído sabe, en el libro la tierra se ve acosada e invadida por una raza alienígena que viaja por el espacio buscando planetas a los que colonizar. a medida que la historia avanzaba, los hechos que en ella se contaban se volvían más y más cruentos, por lo que la gente se empezó a asustar. Las familias se encerraron en sus casas, se clavaron tablones en las oberturas de los hogares y el pánico se adueñó de todos los oyentes. No fue hasta el final de la historia cuando se descubrió el pastel.
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